¿Por qué la tolerancia a la frustración en adolescentes es un tema habitual que preocupa a los padres? ¿Es difícil de gestionar o de mejorar la tolerancia a la frustración de nuestros hijos?
Antes de comenzar a hablar sobre la frustración y en concreto, durante la adolescencia, queremos dejar claro que es un sentimiento saludable y normal de experimentar. La dificultad radica en cuando se reacciona de manera desmesurada ante ella.
Por este motivo, vamos a ver qué cosas son las que causan frustración a los adolescentes, qué significa tener frustración y qué podemos hacer como padres para ayudarles a mejorar su reacción ante este sentimiento.
¿Qué es la frustración?
Como hemos dicho, es un sentimiento que experimentan adultos, adolescentes y niños. Aunque la manera de actuar ante ella es diferente según las distintas etapas de la vida de una persona.
Cuando un objetivo o deseo no se cumple, nos podemos adaptar a la nueva situación o frustrarnos.
Por este motivo, la frustración se puede definir como la imposibilidad de satisfacer una necesidad o un deseo en el momento que queremos que sea satisfecha.
Es decir, es el resultado de no conseguir esos objetivos o deseos que uno mismo se había marcado. Por lo que podemos detectar que este sentimiento está muy ligado a la expectativa. Qué deseaba y cuál es la realidad que tengo actualmente.
La frustración trae consigo otras sensaciones o sentimientos desagradables como puede ser la decepción o tristeza, que si no son gestionados correctamente pueden derivar en ira o agresividad.
¿Por qué motivos puede sentir un adolescente frustración?
Al igual que los adultos, los adolescentes pueden sentir frustración por varios motivos. Como por ejemplo:
- Expectativas sociales: Tanto en el entorno académico como de amistades y familiar. Encajar en lo que se espera de ellos puede terminar derivando en frustración o sentirse poco comprendidos.
- Exigencia: Si tu hijo es muy exigente consigo mismo puede acarrear frustración por ser o conseguir lo que se espera.
- Problemas con amistades o parejas
Esta frustración, independientemente del motivo por el que se sienta puede tener como resultado: enfados o irritabilidad, descuido de sus obligaciones o aislamiento.
¿Cómo puedo mejorar la tolerancia a la frustración en adolescentes?
Como hemos visto, la frustración es un sentimiento que debe poder gestionarse correctamente para evitar derivar en otros sentimientos o actuaciones peores, como la agresividad o la ira.
En este sentido, podemos decir que entra en juego el autocontrol o la capacidad del adolescente a gestionar sus impulsos y “frenar”.
Para mejorar la forma de gestionar la frustración es muy importante trabajar el autocontrol a través de:
- La paciencia
- La reflexión
Como cualquier habilidad social, la tolerancia a la frustración se puede trabajar y entrenar. De hecho, se va a aprendiendo a medida que nuestros hijos crecen.
Cuando los niños son pequeños, la frustración aparece por su “egocentrismo” y la necesidad de satisfacer una necesidad de forma inmediata. No tienen capacidad de esperar y ser pacientes.
Según van madurando comprenden que no todo lo que quieren puede conseguirse. Es el momento de las rabietas que, según se gestionen, podrá mejorar su capacidad de tolerar la frustración en el futuro.
Cuando llega la adolescencia, según lo que han aprendido durante su niñez así van a reaccionar a la frustración. Pero esto no quiere decir que no se pueda aprender a gestionar en esta etapa. Nunca es demasiado tarde para conseguir las pautas necesarias para lidiar con estas emociones.
INVISIBLE EDUCATION. Mejora la frustración de los adolescentes
Lo más importante para poder gestionar la frustración es entender esta emoción y conseguir técnicas que ayuden a manejarla.
En INVISIBLE tenemos una serie de programas, entre los que se encuentra “Fracaso y frustración”, donde ayudamos a niños y adolescentes a manejar estas emociones de una manera interactiva y entretenida.
Como decíamos, es una habilidad que puede ser entrenada a cualquier edad. Es por este motivo por lo que nuestro programa va destinado a niños desde los 8 a los 16 años.
Es importante destacar que nuestra formación en habilidades está implementada a través de desafíos o challenges para aprender sin estudiar y con una dedicación estimada de una hora a la semana. Por lo que los adolescentes no lo verán como una obligación, sino como un momento de entretenimiento.
Te invitamos a que descubras más sobre cómo nuestra plataforma online puede ayudar a tu familia con estas emociones y probar nuestros programas.
¡Ayuda a tu hijo a mejorar sus habilidades sociales de una manera proactiva y entretenida!
