¿Cómo saber si nuestro hijo tiene baja autoestima y qué podemos hacer para mejorarla? La baja autoestima es un problema cada vez más frecuente en niños y adolescentes.
Los chavales con baja autoestima son muy críticos consigo mismos y dudan de que puedan hacer las cosas bien. Suelen creer que no son tan buenos como otros y se centran en el sentimiento del fracaso.
Hoy queremos explicar qué es la autoestima, cómo detectar si nuestros hijos tienen un problema de baja autoestima y qué podemos hacer para ayudarles.
¿Qué es la autoestima y en concreto la baja autoestima?
La autoestima se refiere a cómo una persona se valora a sí misma y a su percepción de sí mismo: su propio valor y competencias. En los niños y adolescentes, la autoestima se construye a través de las experiencias y las interacciones con los demás.
Es un componente crucial del bienestar emocional y psicológico de niños y adolescentes. Una sana autoestima afecta positivamente en el rendimiento académico, las relaciones interpersonales, la toma de decisiones y su autorrealización.
Una autoestima alta se asocia con una sensación de competencia y aceptación, mientras que la baja autoestima puede llevar a sentimientos de inseguridad.
¿Cómo detectar un problema de baja autoestima?
La baja autoestima puede empezar a manifestarse desde una edad muy temprana (8 ó 9 años) aunque suele ser más acusada en la adolescencia. Los signos en las distintas etapas pueden ser algo distintos.
En el caso de edades más tempranas comprenden:
- El niño se frustra fácilmente con cualquier meta que no vaya consiguiendo.
- A veces menciona frases negativas como por ejemplo “qué tonto soy”.
- Suele ser pesimista y cree que todo es muy difícil de conseguir.
- Es muy autocrítico y considera que lo hace todo mal.
En la adolescencia los signos pueden diferir, pero también son más evidentes:
- Camina con la cabeza baja y no suele mirar a los ojos cuando habla.
- Habla de forma negativa sobre sí mismo y demuestra poco amor propio.
- Evita el contacto físico. No da muestras de cariño como abrazos o besos.
- Evita situaciones sociales y amistades: no tendrá muchos amigos.
- Se disculpa todo el tiempo por lo que hace.
- A veces puede mostrar agresividad.
Estrategias para fomentar la autoestima de nuestros hijos
Una vez que ya tenemos clara la importancia de trabajar la autoestima debemos saber que existen estrategias efectivas para ayudar a nuestros hijos. No sólo podemos trabajarlo en las situaciones de baja autoestima, sino que es aconsejable trabajar y reforzar este aspecto siempre.
Algunas de las acciones que podríamos realizar como padres serían:
- Fomentar un entorno seguro y de apoyo. Si los chavales se sienten queridos y pueden expresarse tenderán a expresar sus sentimientos y a sentirse más valorados.
- Establecer metas alcanzables y no exigir en exceso. Ayudar a nuestras hijas a establecer y alcanzar metas realistas puede incrementar su sentimiento de seguridad para realizar ciertas acciones y reforzará su autoestima. También compartir y celebrar los logros conseguidos ayudará en estas situaciones.
- Fomentar la independencia. Permitir que los niños y adolescentes asuman responsabilidades y tomen decisiones contribuye a desarrollar su autonomía y confianza.
- Propiciar el diálogo. Es fundamental que los chavales sientan que sus sentimientos y pensamientos son valorados lo cual incluye reconocer y aceptar sus sentimientos sin restarles valor.
- Fomentar actividades que desarrollen sus habilidades. Deportes, artes, música y voluntariado son excelentes formas de descubrir y potenciar sus capacidades, contribuyendo a un sentido de logro y competencia.
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